Hoy amanecí triste, con ganas de llorar. Salí a caminar y no podía fijarme en lo que hacía. Como si fuera un robot, ya sabía lo que hacía sin estar consciente. Estaba inmerso en mis pensamientos.
En ese momento no me acorde de cambiar mis pensamiento, como se dice en PNL (Programación Neuro-lingüística), reencuadrarlos, fijarme en lo positivo y no en lo negativo.
Y no fui consciente del momento presente, estaba en mi cabeza. Dandole vueltas a los asuntos que me tenían “triste”. Los agrande al estar pensando en ellos.
Una de las técnicas que uso para cambiar la forma en que pienso es cambiar mi fisiología, ponerme derecho, sonreír, y respirar. Otra es aplaudir y gritar o hacer una voz chistosa.
Cuando aplaudo y hago un ruido, automáticamente me situó en el presente, en mi estado actual, me meto a mi cuerpo y dejo afuera mi mente. Empiezo a cambiar mis actitudes.
Sé que no siempre estamos felices todo el tiempo, hay momentos de bajón. Debemos elegir ser feliz todo el tiempo pero hay ocasiones que nos vamos a poner tristes, en ese momento debemos elegir ser felices.
Un muy buen recurso, es el reto de 10 días de Anthony Robbins, el cual consiste en cambiar cualquier sentimiento o estado de animo negativo en uno positivo en menos de 30 segundos, cuando los tengamos. Estar 10 días con estados positivos, nos da una claridad mental y aumenta nuestra autoestima, además cambia la estructura de nuestros pensamientos y nos desintoxica. Si puedes hacerlo 10 días, puedes hacerlo 11, 12 o 21 días o toda tu vida.
Como dice James Allen, Como piensa un hombre así es su vida. Si cultivas pensamientos negativos, tu vida estará llena de esos frutos.
Sé consciente y sé feliz. Sé consciente de tus emociones, pon una sonrisa en tu boca y sentirás un cambio de actitud.
Prueba ver el lado positivo de las cosas y estar inmerso en el presente durante los siguientes 7 días y me avisas.
-Joseph